Sobre el case
Furacon fue elegida internacionalmente para este proyecto, realizado para el gobierno venezolano. El reto al que se enfrentaba era la demolición de un gigantesco tanque llamado «Hornos de Cal», que estaba situado en la ciudad de Caracas, rodeado por una comunidad llamada «La Televisora». El tanque tenía 30 m de diámetro y había que demolerlo para poder construir en él una estación de teleférico (Metro Cable).
La ubicación del tanque hacía imposible demolerlo por cualquier otro método que no fuera la demolición controlada, ya que había casas extremadamente cerca del tanque y cualquier alternativa a la demolición convencional pondría en peligro a cientos de personas y propiedades.
Para resolver el problema del cable del contador, la empresa constructora responsable de la obra eligió a Furacon por su reconocida experiencia. La demolición completa del depósito duró 65 días.