El sistema Crusher es capaz de aplastar estructuras de hormigón armado de hasta 30 cm de grosor, y se utiliza ampliamente para demoler vigas invertidas, paneles, soleras, escaleras, rellanos y otras estructuras esbeltas y en lugares donde al robot de demolición le resultaría difícil trabajar.
El sistema Crusher es manejado fácilmente por dos empleados que manipulan cuidadosamente el equipo sobre la estructura a demoler sin afectar a su periferia. Con una mordida de casi 30 toneladas, el trabajo se realiza con un ruido mínimo y sin vibraciones.