Uno de los pioneros en Brasil en el uso de robots de demolición, Furacon tiene una enorme experiencia de mercado con esta tecnología, que es ideal para la demolición en espacios confinados y contaminados, y también se puede aplicar a las áreas internas y externas, incluyendo sótanos, con resultados y plazos diferenciados, lo que hace de este sistema una forma inteligente y eficaz de trabajar con una extraordinaria relación costo-beneficio para los clientes.
Con apenas 80 cm de ancho, el robot pasa por una simple puerta, lo que le permite demoler estructuras de hormigón y muros de mampostería en ambientes sensibles como hospitales, escuelas, bibliotecas, galerías, depósitos e industrias.
Su brazo tiene un alcance de hasta 5 metros y puede funcionar con el martillo hidráulico y la mordaza hidráulica para aplastar muros de hasta 40 cm de grosor. Sin embargo, la gran ventaja del robot de demolición es su funcionamiento a través de Bluetooth, que permite al técnico manejar la máquina a distancia desde una distancia de hasta 50 m, ofreciendo al experto operario una visión completa de la zona de trabajo.